Cada empresa y cada mercado son diferentes. Esto se refleja en la distribución de su almacén y en el asesoramiento que le ofrecen nuestros expertos.
De Bondt ofrece cerca de 60.000 productos de 50 marcas y fabricantes de renombre. También comercializa sus propios artículos, como el hilo Scheepjes, de fama mundial. Brindar un servicio de alta calidad a sus clientes es esencial para esta “empresa familiar”, fundada hace 50 años por los padres del actual Director General. La entrega rápida es una promesa firme, que garantiza que los pedidos recibidos antes de las 18.00 horas se envían el mismo día.
El sistema de Vanderlande se instaló en el almacén que De Bondt tiene en Tynaarlo (Países Bajos), en septiembre de 2022. Anteriormente, el funcionamiento era totalmente manual, aunque la empresa ya se interesaba por la automatización para aumentar la eficiencia, la fiabilidad y la capacidad.
Una cartera de pedidos boyante
Con la aparición del COVID-19, la necesidad de invertir se hizo urgente, ya que los pedidos se dispararon de un día para otro. “Las cantidades a procesar en comparación con el período anterior a la pandemia aumentaron en torno a un 150 %”, explica Dora Kasper, Directora de Logística de De Bondt. “Al principio pensamos que la situación solamente duraría unos tres meses, pero continuó así y en aquellos momentos empezamos a preocuparnos en serio por la capacidad de nuestra infraestructura”.
El dinamismo de la cartera de pedidos y el aumento de los ingresos hicieron que llegara el momento de dar el primer paso a la automatización, y la empresa empezó a buscar un socio para acometerla. “Elegimos a Vanderlande porque comprendieron muy rápidamente lo que necesitábamos”, afirma Job de Bondt, Director General de De Bondt. “Me gustó especialmente el carácter integral de su solución, que abarcaba todo nuestro proceso: son un integrador de sistemas completo”.
Un enfoque claro y profesional
De Bondt se muestra satisfecho con la forma en que Vanderlande gestionó la fase de instalación, que en todo momento se caracterizó por una comunicación clara. “Compartíamos un calendario de proyecto único que se actualizaba semanalmente, así que sabíamos qué esperar y además respondían rápidamente a cualquier pregunta”, dice Dora. “Fue una buena experiencia trabajar con Vanderlande, porque todo su personal mostró un trato muy agradable y con un enfoque profesional”.
El núcleo central de la solución de Vanderlande es su sistema de almacenamiento automático (AS/RS) basado en shuttles, ADAPTO. Los shuttles recorren una instalación de 22 niveles formada por estanterías con seis pasillos de doble profundidad, a las que dan servicio dos elevadores. Las cubetas de cada línea de pedido se suministran a dos estaciones de trabajo GtP en una secuencia estricta que optimiza la colocación del producto. Los operadores preparan los pedidos directamente en cajas de expedición, con un solo toque de mercancía y sin errores. Los errores se eliminan gracias a las instrucciones claras en pantalla y el sistema de luces de guiado que indican el compartimento dentro de cada cubeta que hay que elegir.
El sistema tiene una densidad de almacenamiento de 21.000 ubicaciones y ofrece capacidad para recoger unos 1.200 artículos por hora en horas punta. Una formadora de cajas, una cerradora y un clasificador de expediciones completan los elementos de esta eficiente solución
La formadora de cajas crea cajas con el mismo tamaño de base con diversas alturas; a cada una de ellas se le aplica un código de barras unívoco antes de acceder a las estaciones de picking. Esas operaciones previas a las tareas manuales facilitan una manipulación sin errores, la reducción de costes de transporte y de las emisiones de CO2.
Marcar la verdadera diferencia
En el almacén, la solución automática está marcando una diferencia real en las operaciones. En la actualidad, el número de pedidos, más de 100.000 al año, ha vuelto a parámetros normales; sin embargo, el almacén necesita menos personal y menos recursos para procesarlos.
En términos de gestión, FASTPICK ofrece a De Bondt una enorme flexibilidad: por ejemplo, las cubetas pueden sectorizarse hasta un máximo de ocho compartimentos. Esto significa que los artículos más populares pueden repartirse en múltiples ubicaciones, lo que facilita un flujo de pedidos muy ágil. No hay que esperar a que se libere un compartimento para reponer el stock y cualquier cubeta puede atender un pedido en curso o varios. Por supuesto, el sistema controla e informa en tiempo real de qué existencias dispone y dónde pueden encontrarse.
“Gracias al nuevo sistema, podemos ofrecer un servicio aún más profesional a nuestros clientes”, afirma Dora. “Enviamos los pedidos de forma más predecible y cometemos menos errores de picking”.
Job está de acuerdo y añade que esta flexibilidad se han conseguido en un espacio reducido, con una ventaja competitiva tangible. “El sistema es enormemente adaptable y puede gestionar fácilmente las horas punta en distintos momentos del día”, afirma. “Algunos competidores pueden tener una oferta mayor que la nuestra, pero no tienen nuestra excelencia operativa”.
Solución adaptada a las personas
Para De Bondt, las ventajas de la automatización van más allá de unos procesos de almacenamiento y preparación fluidos y eficaces: tienen en cuenta las necesidades de las personas que trabajan en el almacén. Las cargas pesadas se reducen al mínimo y las estaciones de trabajo se han diseñado con todo cuidado para mejorar el rendimiento de forma ergonómica. Los puestos de trabajo son regulables en función de la altura del operario y los suelos están recubiertos de alfombras antifatiga, lo que permite trabajar durante más tiempo con mayor comodidad.
“Mis compañeros dicen que les prefieren el trabajo físicamente más ligero y se han beneficiado de un especialista en experiencia del usuario y un científico del movimiento humano que Vanderlande ha involucrado para eliminar lesiones repetitivas”, dice Job. “Esto es muy beneficioso para nosotros, porque el personal de almacén es hoy un recurso escaso y, sencillamente, es más probable que se queden en un entorno de trabajo agradable”.
Tras varios meses de buen funcionamiento, Job puede reflexionar sobre la sólida relación que se ha forjado entre ambas empresas. Cree que comparten una cultura similar, y no solo el mismo idioma, lo que sin duda les ha hecho la vida más fácil.
Objetivos a largo plazo
Job tiene la ambición de ampliar las instalaciones y expandir aún más la posición de De Bondt en el mercado, lo que significa que la “garantía de futuro” es mucho más que un eslogan.
“La inversión en este sistema fue una decisión obvia, porque nos permite una escalabilidad total”, afirma. “Puede que los beneficios no sean inmediatos, pero nos gusta mirar más allá, pensar en el futuro. Considero que Vanderlande es digno de nuestra confianza: siempre han cumplido sus promesas y espero que sigan siendo nuestro socio durante al menos los próximos 25 años”.
Dora está de acuerdo con esta valoración y añade: “Creo que nuestra asociación con Vanderlande está ayudando a preparar nuestra empresa para el futuro, porque hemos dado nuestro primer paso en la automatización y estamos dejando atrás a la competencia”.
En el vídeo: Dexter Seising, operario de De Bondt, habla de su experiencia con la estación de trabajo «mercancía a persona» de Vanderlande.